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Los estragos de la fascitis plantar

Angel

Asociación de Corredores del Bosque de Tlalpan, Bosque de Tlalpan, dolor, fascitis plantar, hueso calcáneo

Dolor de pies, mal de corredores

Uno de los padecimientos más comunes de los corredores es la fascitis plantar; sin embargo, en caso de ser atendida a tiempo, puede solucionarse.

Primero se explicarán los conceptos básicos para entender el origen del malestar. La fascia plantar es la envoltura que recubre los músculos cortos de planta del pie. Se extiende desde los dedos hasta el hueso del talón o hueso calcáneo. La inflamación de la fascia se debe a una carga excesiva de ejercicio sobre los músculos del pie o bien a un daño directo sobre los huesos o ligamentos de la planta del pie.

La lesión puede originarse por un cambio de calzado o por alguna modificación en el modo de caminar. En la mayoría de los casos, las molestias son temporales y desaparecen por sí mismas; sin embargo, en aquellos casos donde el dolor persiste, deben buscarse soluciones rápidas y eliminar la causa de la lesión. (Entrenamiento inadecuado, terreno muy duro, calzado incorrecto).

Cuando la fascia se lesiona, se hace sensible a la palpación toda la planta del pie, pero conforme aumenta la tensión por trabajo intensivo, el dolor se fija en el talón y la zona delantera del hueso calcáneo, justo donde se inserta el haz fibroso del a fascia. El talón duele al caminar, correr o después de estar sentado mucho tiempo. Cuando la lesión se vuelve crónica, cualquier roce causa dolor, pero puede atenuarse una vez que la zona se calienta.

Se puede correr aún con fascitis plantar, pero se debe disminuir la cantidad de ejercicio, evitar realizarlo sobre asfalto, observar el desgaste de los tenis, buscar terrenos más blandos, utilizar vendajes para correr (o alguna buena talonera que amortigüe bien) y aplicar hielo después.

Fuente: Runner’s World España